Día 5. Llegada a la meta
Día grande. Tocaba levantarse antes, recoger y hacer mochila (en la que no entra lo que trajimos). Pero valió la pena. Monte do gozo, ya cerca de nuestra meta. Niebla, pero no nos importa. Los últimos kilómetros. Nervios y emoción, parece imposible que lo hayamos conseguido, pero sí. Entramos en la plaza, en la catedral y en la tumba del Apóstol. Incluso alguien soltó una lágrima.
Hoy no hay hasta mañana, sino hasta el año próximo. Gracias a todos.
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