Menú medieval

20151127_122108

El viernes, 27 de noviembre, los alumnos de 2º de ESO del instituto se desplazaron hasta las cocinas de nuestro centro para degustar un ejemplo de la base de la dieta de los campesinos medievales.

La alimentación del campesinado era escasa y monótona. El pan fue algo característico de la alimentación medieval, sería la base alimenticia de las clases populares, pudiendo constituir el 70 % de la ración alimentaria del día. Se estima que el consumo de pan en varias regiones pudo llegar a ser muy similar al 1–1,5 kg por persona y día. Los campesinos tomaban las harinas menos refinadas y su pan habitualmente pan de centeno, cebada, alforfón, mijo y avena, era más negro y con mayor contenido de salvado.

20151127_122142La alternativa de aquellos que no podían adquirir pan era siempre las gachas.
Las gachas son un plato sencillo que se elabora cociendo granos de avena (normalmente molidos, aunque también machacados, cortados o en harina de avena) u otros cereales, frutos secos o legumbres en agua, leche o una mezcla de ambas. Suelen servirse calientes en un cuenco o plato. Las gachas de avena y sémola son las variedades más populares, si bien también se emplean otros cereales como, la cebada y el maíz.

La importancia del pan como un alimento diario, convertía a los panaderos en un elemento social de gran importancia para la comunidad. Se mejoró la cocción del pan gracias a la confluencia de dos hechos: la introducción de hornos dentro de viviendas gracias al uso de nuevos materiales de construcción, resistentes a las altas temperaturas, y la fabricación de molinos cerca de estos hornos. Así, aparecieron las primeras tiendas especializadas en venta de pan (panaderías). Entre los primeros gremios de la ciudad que se organizaron estaban, naturalmente, los panaderos.
20151127_122311Javier, profesor de Cocina de nuestro instituto preparó un pan de espelta, fermentado durante tres días de forma natural (sin levadura) y panecillos de centeno. Además cocinaron en directo para los cerca de 90 alumnos de 2º unas gachas saladas con panceta y ajo y otras dulces. Estas últimas fueron las que más éxito tuvieron entre los alumnos.

En otras ocasiones nos hemos trasladado al pasado a través del sentido del olfato o de la vista. Esta vez le ha tocado al gusto y pensamos que ha sido una buena experiencia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.