Un objeto especial

Es algo maravilloso lo que se puede llegar a sentir hacia un objeto. Ya que cada uno tiene su historia, y transmitir lo que sientes hacia este no siempre es fácil, debido a que en ocasiones no encuentras las palabras. Cuando yo tenía diez años, mi abuela me llevó a comprarme un sobre de pokemon el cual contenía una carta mulatios-ex-pokemon-tcg-430x600y bonita y bastante difícil. Mi cara era un espejo de alegría. Enseguida abracé a mi abuela y de inmediato la empecé a contar infinidad de cosas sobre aquella carta de dos caras: una azul oscuro con el símbolo de la compañía y otra con la ansiada criatura. Yo sabía que a ella no le interesaba mucho. Pero el hecho de que me estuviera  escuchando, que simulara que me entendía, que me comprendía o simplemente me escuchaba por el supuesto orgullo de que esa carta me había tocado con ella, aunque esto último suene un poco ridículo ya que todos sabemos que las abuelas nos tienen un cariño especial.

Cuando llegué a casa, la coloqué en un álbum de fundas. No fue muy difícil entrar el hueco ya que era la última pieza de un gran puzzle. Me quedé un buen rato mirando la carta, orgulloso de haber completado un sueño de la infancia. Al mismo tiempo me alegré de saber que detrás de una dura coraza de realidad todos tenemos a un niño alegre risueño que nunca pierde la esperanza y que siempre estará con nosotros.

Esto es lo que significa esta carta para mí y estoy orgulloso de conservarla. Sé que tiene un gran valor metálico aunque para mí el más importante sea el sentimental.

GUILLERMO HERRÁEZ LORENZO 1º ESO D

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