MANIFIESTO: CONSTRUYAMOS UNA CULTURA DE LA PAZ
Es frecuente pensar en la Paz como una situación en la que no hay guerra ni ningún otro tipo de violencia dirigida contra las personas o grupos de personas, esta es la definición negativa de la Paz. Pero existe otra forma de entender la Paz menos conocida pero más eficaz y más inteligente, es la llamada Paz positiva, que consiste en prevenir la violenciapreparando a las personas para resolver conflictos y construir día a día la Paz, tanto en nuestro entorno cercano como en ámbitos más globales. En este sentido, en el Instituto “Jorge Santayana” manifestamos nuestra intención de ir avanzando gradualmente hacia un mayor compromiso con la prevención de los conflictos y con la sensibilidad hacia las personas que sufren algún tipo de violencia.
Entendemos que el conflicto es natural en la sociedad, lo que creemos que es inaceptable es que se resuelvan de manera violenta.
En la vida cotidiana, desgraciadamente, comprobamos que la violencia se manifiesta de muchas maneras en nuestra sociedad:
- La violencia física contra las personas, produciendo muerte o dolor por la práctica de la guerra, el castigo físico, enfermedades, hambre,
- Hay una violencia psíquica cuando se utilizan sistemas o torturas psicológicas contra las personas hasta causarles enfermedades mentales, depresiones,…y sobre todo mucho dolor interno, emocional.
- La violencia contra “los diferentes” es la que se lleva a cabo contra las personas que tienen rasgos diferentes o piensan de manera diferente, por ejemplo contra los de otro territorio o cultura (xenofobia), los de otra etnia (racismo), los de otra religión, otro género (machismo), otra tendencia sexual (homofobia),… o simplemente contra los que se expresan de diferente manera.
- La violencia económica es la que se lleva a cabo contra las personas o grupos de personas que no pueden llevar a cabo una mínima vida digna.
- La violencia cultural es la que se ejerce contra determinados pueblos o culturas, al reprimir su identidad o su manera de ser.
- Creemos firmemente que la violencia y la guerra nunca se resuelven con más violencia, pues ésta engendra odio, resentimiento y deseo de venganza, produciéndose entonces la temible espiral de violencia.
Construir la paz, resolviendo las situaciones de violencia es tan necesario como complejo, pues requiere compromiso, inteligencia y sensibilidad. En este sentido valoramos las contribuciones a la cultura de la Paz que han realizado pensadores y activistas como Kant, Bertrand Russell, Martin Luther King, Nelson Mandela y Ghandi. Sus vidas y sus enseñanzas nos ofrecen modelos en los que apoyarnos para avanzar hacia la Paz. Entre otros pensamientos, todos coincidían en que la justicia es una condición imprescindible para la Paz, propusieron la no-violencia como método fundamental para alcanzarla, dijeron que hay que actuar ante los conflictos y no resignarse, que es preciso estudiar las causas profundas de la violencia y poner en marcha mecanismos de diálogo y mediación entre las partes, manifestando además que no hay que alimentar el odio, pues éste nutre la espiral de la violencia.
La experiencia nos demuestra que el compromiso con la Paz implica conocimiento de una situación y consciencia de su importancia, acompañados de indignación con la violencia, empatía o compasión con los que la sufren e implicación en la acción. Las personas más comprometidas en la resolución de conflictos también ponen en juego la utopía (esperanza en que se puede resolver), la escucha, el diálogo y, por supuesto, inteligencia y racionalidad para guiar un plan pensado.
Queremos destacar especialmente que un aspecto fundamental para avanzar en la superación de situaciones de violencia y conflictos consiste en educar a las personas para que entre todos construyamos una auténtica Cultura de la Paz. Parte del principio establecido por la UNESCO, de que si la violencia nace en la mente de las personas, es en la mente donde deben construirse valores, pensamientos y actitudes para la Paz.
Así, creemos que se puede avanzar en los siguientes objetivos:
- Generar actitudes de diálogo frente a la agresividad
- Ser crítico con los ámbitos donde se fomenta la competitividad agresiva y la violencia (publicidad, medios de comunicación, etc.)
- Desarrollar competencias para resolver conflictos de manera no violenta
- Generar valoraciones positivas hacia los “diferentes”
- Implicarse para ayudar a los más débiles de la sociedad
- Fomentar la empatía con los que sufren y con las personas ”invisibles”
- Avanzar hacia una consciencia cosmopolita compatible con una aceptación de culturas diferentes.
1 comentario
Fue un día realmente precioso!!!!!!!! Gracias al tod@s por vuestros regalos de compañerismo y paz.