Quedaban pocas semanas para las vacaciones de verano. Mucha gente busca el lugar perfecto y reza para que no le inviten cualquier día a una boda, que estropee sus planes.
Laura debía convencer a su marido para evitar sitios con muchos turistas. Miguel en realidad era su segundo marido. Él entrenaba cada miércoles a nuestro equipo de fútbol, que ocupaba el undécimo lugar de la tabla. Y siempre decía:
– ¡Lo que haga falta por tu país!
Laura metió en su bolso algunos lápices, unas fotos… y llenó la maleta con muchos modelos de ropa de baño. Estaba todo listo, solo faltaban las entradas para el concierto de David Guetta y un sitio para dejar a esos otros monstruos -sus pequeñas criaturas….
Texto escrito por ISABEL GARCÍA GUTIÉRREZ, 2º ESO C
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