Un cuadro de Mondrian nos dio la idea.
Metafóricamente, el hombre está continuamente subiendo por una escalera, la de la evolución, y esta, como todas las escaleras, está formada por escalones, los cuales a su vez están compuestos por un frontal y un rellano, un tiempo de evolución y otro de meditación o reflexión sobre el camino andado.
Nuestro instituto cuenta con una serie de obras pictóricas creadas por alumnos de la ESO que ponen una nota de color a estos espacios.
Desde la planta baja ascendemos con un grito.
Para seguir ascendiendo en la noche….
…y encontrarte contigo misma…
…llenando tu vida de color.
Subiendo por el lado derecho, desde la planta baja uno de los relojes de Dalí nos recuerda que siempre estamos a tiempo de descubrir, de aprender, de amar….
…hablando de amar, seguimos el ascenso con un beso.
A veces surge el desaliento. Qué bien vienen entonces las palabras motivadoras de un amigo.
Y para terminar nuestra reflexión, acabamos con un cuadro de Escher, en el que todas las piezas encajan a la perfección, al igual que han demostrado todos nuestros alumnos a la hora de abordar nuestro magnífico proyecto.
Gracias a Luís Chía, a Pilar Galán y a todos los artistas que han colaborado en la realización de estas “Escaleras especiales “.
Feliz verano.
Anímate a comentar. Ya lo hicieron…